Micro relato - Libros para el mundo
Libros para el mundo Desperté con un ánimo de entusiasmo y felicidad como nunca antes había sentido. Fue tanta la sensación que no creí capaz de contenerla. Así que decidí compartirla. Puse mis libros en un carrito de supermercado, salí a la calle y coloqué uno por uno en cada cuadrado de la vereda. Logré avanzar casi dos cuadras con mi colección. Regresé a casa con la ilusión de que alguna persona tomara uno y con solo leer el resumen se entusiasmara a terminar el libro. Pero luego de unos minutos sentí una profunda angustia, un sentimiento de culpa acabó con mi entusiasmo. Salí nuevamente a la calle, corrí hacia la esquina, y al girar la cuadra vi a muchas personas estáticas, concentradas con los libros abiertos entre sus manos. Esta escena me hizo sentir de ensueño… Al final me atreví a decirme a mí mismo con seguridad que... “mañana de seguro habrá muchos libros en las calles”. Google imágenes